lunes, 13 de agosto de 2018

IMPUESTO A LOS ALIMENTOS ALTOS EN AZÚCAR, GRASAS Y SODIO


Introducción
Las enfermedades han sido y serán temas que se viven a diario,  es posible frenar o reducir estas dolencias que en su mayoría provienen de la alimentación  poco pensada y simplemente como un acto de satisfacción.
Seguramente se ha tomado medidas que han reducido tal hecho, y una de ellas será presentada de manera superficial en este documento.
   Desarrollo
Las malas elecciones de alimentación en Bolivia  provocan en incremento de algunas enfermedades que son consideradas no transmisibles pero se están masificando.
Las estadísticas sanitarias de la OMS  2012  muestran que hipertensión, la diabetes, y la obesidad aumentaron su incidencia, según este análisis uno de cada tres adultos en todo el mundo tiene hipertensión, además uno de cada diez adultos padece de diabetes.
El informe titulado “Fiscal policies for Diet and Prevention of Noncommunicable Diseases (NCDs)” menciona que las políticas fiscales que conducen al aumento de al menos el 20% del precio de venta al público de las bebidas azucaradas podrían causar la reducción del consumos de dichos productos. Además menciona que el menor consumo de bebidas azucaradas reduce la ingesta de azúcares libres. De acuerdo con el informe, las políticas fiscales deberían centrarse en los productos alimenticios y bebidas, este informe señala también lo siguiente:
Los impuestos a determinados productos alimenticios y bebidas, especialmente los que son ricos en grasas saturadas, ácidos grasos trans, azúcares libres y/o sal pueden surtir efecto, ya que los datos disponibles muestran claramente que el aumento en el precio de estos productos da lugar a una reducción en su consumo.
Se puede aumentar la aceptación de estos impuestos por la opinión pública si se utilizan los ingresos obtenidos para aplicar medidas que mejoren los sistemas de salud, promuevan la adopción de una alimentación saludable y fomenten la práctica de ejercicio físico.
Además de ello la OMS califica a estas recomendaciones como firmes, es decir que pueden ser adoptadas como políticas en la mayoría de los contextos.Según una publicación realizada en el medio informativo el comercio  en seis países de Europa se implementaron impuestos sobre los alimentos con altos contenidos de grasa y azúcar.
En Bolivia el año 2015 para entonces el senador del Movimiento al Socialismo (MAS), Ciro Zabala, manifestó en una entrevista con el medio televisivo Cadena A: "Un impuesto a la comida chatarra para que podamos tener servicios de salud que sean adecuados, pero sobre todo que se hagan las acciones de promoción prevención de la salud".
La Encuesta de Demografía y Salud - EDSA 2016 según el índice corporal muestra que la obesidad a incrementado del 17.4 % al 25.6 % del 2008 al 2016, estos datos solamente de mujeres de entre 14 a 49 años.
   Conclusión
Varios países han tratado de frenar este avance con la creación de impuestos a dichos productos, En  Bolivia aún no se ha adoptado como una política fiscal que pueda ayudar a la reducción de la enfermedades no transmisibles como la diabetes, hipertensión y obesidad. Se debe analizar si es necesario tomar en cuenta esta medida  por la realidad de nuestro país en cuanto a los malos hábitos alimenticios.


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